Si caminando por alguna calle del Valle de Aburrá observa unas cajas negras en postes de energía o árboles, sepa que no son cámaras de seguridad ni dispositivos tecnológicos, sino una estrategia para proteger una especie clave para los ecosistemas.
Personal del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) ha instalado estas cajas, conocidas como portanúcleos, en postes y árboles. Están hechas de madera y tienen respiraderos y una abertura para que las abejas entren y salgan. Aunque no son radares ni graban, su función es ofrecer un espacio temporal para enjambres de abejas que podrían representar un riesgo para las personas.
Estas cajas no están diseñadas para que las abejas vivan allí de forma permanente. En total, hay 47 portanúcleos donde las abejas se congregan antes de ser reubicadas por expertos en zonas seguras, protegiendo tanto a las abejas como a la comunidad. Las abejas Apis mellifera, también llamadas africanizadas, son las que más frecuentan estos refugios en el Valle de Aburrá, aunque se ha registrado la presencia de otras especies nativas.
Luz Jeannette Mejía, líder de la Unidad de Gestión del Riesgo y Cambio Climático del Amva, explicó que 15 de estas cajas se instalaron en colaboración con EPM, como parte de un piloto en postes de transmisión eléctrica, utilizando diferentes tipos de cebos, como cera estampada y panales viejos, para atraer a las abejas. Según Mejía, hasta el momento, el proyecto ha sido exitoso y se ha encontrado una forma más eficiente de capturar abejas africanizadas usando panales viejos.
El propósito de esta estrategia es doble: preservar las abejas y proteger a las personas. Recientemente, en el municipio de Barbosa, se produjo una emergencia cuando un enjambre atacó a varias personas, lo que llevó a las autoridades a intervenir y cerrar el parque principal. Si bien ninguna de las personas resultó gravemente herida, este incidente resalta la importancia de la coexistencia cuidadosa con las abejas.
Es importante recordar que las abejas son esenciales para los ecosistemas y la vida humana. Según la ONU, el 75% de los cultivos alimentarios y el 35% de las tierras agrícolas dependen de la polinización, lo que afecta directamente la producción de alimentos. Sin abejas, la disponibilidad de alimentos disminuiría, lo que podría aumentar los precios y exacerbar las desigualdades sociales, como explicó Gustavo Valencia, líder de Educación del Parque de la Conservación.
Sin embargo, también es fundamental tener precaución. Las picaduras de abejas, especialmente múltiples, pueden ser peligrosas y requieren atención médica. Para evitar incidentes, es recomendable no molestarlas con ruidos o vibraciones. Mientras las abejas buscan un nuevo hábitat, no muestran un comportamiento defensivo.
Por lo pronto, desde el Amva hicieron un llamado a los ciudadanos ante la instalación de los portanúcleos para que no intenten retirarlos por sus propios medios, eviten arrojar objetos que puedan alterar a estas especies e informen cualquier novedad respecto a su estado en la línea (604) 385 60 00 o el correo electrónico atencionausuario@metropol.gov.co.